Qué es el FOMO y cómo afecta a nuestros hijos en esta Era Social Digital
Como extraño esos días en los que ese placer culposo de husmear eventos sociales sólo sucedía una vez a la semana durante el desayuno del domingo, al leer las hojas de la famosa sección de sociales en el periódico.
Ahora, gracias al invento de las redes sociales – que tengo que hacer un paréntesis y decir que son muy útiles para infinidad de cosas – ese fisgoneo se ha convertido en una actividad diaria, adictiva y constante. Eventos, celebraciones, promociones, primeros días de clases, viajes, noticias, y alguno que otro buen artículo, abundan en mi celular prácticamente todo el día.
Añoro también esos días en los que si por alguna razón me perdía de una fiesta, la única fuente de información fidedigna que tenía era la de alguna amiga que hubiera asistido al evento al confiar ciegamente en su habilidad descriptiva. Su juicio y capacidad narrativa confirmaban o negaban todos los rumores que se habían desatado después del evento.
Ahora, cuando me pierdo de una fiesta, mi mejor amigo es mi iPhone que me da a través de fotos, videos, y comentarios, una historia casi completa de qué hubo y quién estuvo. Y si por alguna razón alguien comparte la foto incorrecta en algún momento no deseado, queda el testimonio plasmado en el ciberespacio para siempre.
Tengo que admitir que hay veces que navegando por Facebook o Instagram, me empieza un pequeño malestar interno cuando preguntas como: ¿Por qué no me enteré de ese evento? ¡Estuvo bueno ese concierto! ¿Comieron juntas? ¿Por qué no me habrán invitado? ¿Están de moda esos pantalones? ¿Dónde los habrán comprado? – invaden mi cabeza. Un remolino de pensamientos tóxicos que alguien en el mundo digital definió como FOMO, o Fear of Missing Out.
El FOMO es ese miedo o angustia que sentimos cuando pensamos que nos estamos perdiendo de algo que está sucediendo en internet. El FOMO es real y nos ataca a todos, pero la ventaja de estos 43 años acumulados, es que tengo la madurez, o al menos creo que la tengo, para sacudir todos esos pensamientos de mi cabeza, despegarme del teléfono, respirar profundo y pensar que estoy donde tengo que estar, que no me estoy “perdiendo” de nada, que voy a vivir y disfrutar mi presente. Mi fórmula personal es transformar el FOMO en JOMO, osea en el Joy of Missing Out.
Mi preocupación es:
¿Tienen nuestros hijos la madurez para hacer lo mismo? ¿Cómo los ayudamos?
El año pasado tuve la oportunidad de conocer a Randi Rubenstein, una mamá y Parenting Coach, autora del famoso libro llamado “The Parent Gap”, y locutora del muy popular podcast, “Mastermind Parenting.”
Después de conocerla y escucharla hablar acerca de sus experiencias como mamá, quedé completamente cautivada por su amorosa, cariñosa y muy empática manera de educar. Inmediatamente supe que ella era la persona perfecta para ayudarme con este tema.
Hoy les comparto la conversación que tuve con ella y sus recomendaciones:
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1. ¿Cuál es la edad recomendada para que nuestros hijos empiecen a usar redes sociales? ¿Deberían empezar con sólo una red social? ¿Cuál recomendarías?
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La regla en mi familia es empezar a usar Instagram hasta octavo grado y Facebook y Snapchat hasta Highschool. Creo que es de mucha utilidad el tener un plan claro y concreto y tener también las razones de por qué están tomando esa decisión. Los niños de ahora quieren entender el por qué. El contestarles “Porque lo digo yo” es una respuesta que ya no funciona como lo hacía en el pasado. Ahora nuestros hijos tienen más voz que la que nosotros teníamos, y eso es algo positivo. Yo les digo a mis hijos desde muy pequeños que mi tarea como mamá es quererlos y hacer todo lo posible para mantenerlos sanos y a salvo. En mi opinión, las redes sociales antes de cierta edad no son saludables para su cerebro. Cuando llegan a octavo grado, confío en que ya tienen las herramientas para empezar a navegar socialmente en el mundo digital. No me siento cómoda con Snapchat o Facebook hasta Highschool, que es cuando sus cerebros están un poco más maduros y son capaces de detectar situaciones peligrosas de una manera más clara. Me encanta el movimiento “Wait until 8th” y también les recomiendo el documental “Screenagers”
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2.¿Qué es FOMO y cómo viven nuestros hijos el FOMO en esta era social digital?
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Fomo o el Fear of Missing Outes real a cualquier edad. Para nuestros hijos puede ser especialmente doloroso ya que ellos están creciendo en esta era digital. Aunque nos cueste trabajo admitirlo, como adultos, podemos entender muy bien ese sentimiento desagradable que sentimos cuando no somos invitados a una fiesta o a un evento, pero cuando nuestros hijos experimentan FOMO, esa necesidad primaria que tienen de pertenecer y de ser parte de una comunidad es inmediatamente afectada. Es muy importante no exacerbar el problema brincando a querer resolver el problema y forzar a que nuestros hijos sean incluidos. Es mejor comenzar una conversación continua y constante con nuestros hijos reforzándoles nuestra empatía diciéndoles claramente, “te entiendo perfecto”. Que sepan que nosotros también nos hemos sentido así. Después enfoquen la conversación en sus valores familiares, la importancia de la inclusión y del tratar bien a los demás. Y recuerden, “en lo que te enfocas, crece”, enfócate en ser parte de la solución en lugar de ser parte de la exclusión.
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3. ¿Cómo ayudamos a nuestros hijos a enfrentar el sentirse mal cuando llegan a casa y se topan con fotos y videos en redes sociales de todo lo que se “perdieron”?
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Reitero, enfóquense en sus valores familiares y en ser parte de la solución. La mayoría de los adolescentes están solo tratando de sobrevivir, de ser vistos y valorados. Se siente horrible el que te dejen fuera, sin embargo es inevitable. Pueden platicar son sus hijos acerca de cómo la mayoría de las familias simplemente no están platicando de este tema y de cómo se ve en la vida real el incluir y ser amable con los demás. Tampoco creo que la gente publique fotos con mala intención, creo que es más bien un tema de las normas sociales actuales, que no contemplan las ramificaciones de sus acciones. Yo siempre trato de redirigir la conversación en lo que creemos como familia a un nivel más profundo. Creo que es importante el platicar acerca de nuestros valores. Personalmente, yo le enseño a mis hijos que es un poco insensible el publicar fotos después de una fiesta en redes sociales. Cuando los demás lo hacen, y mis hijos experimentan FOMO, terminamos teniendo una muy enriquecedora conversación acerca de cómo la mayoría de las personas simplemente lo hacen sin pensar, nosotros escogemos hacerlo diferente.
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4.¿Cómo debemos hablar con nuestros hijos de este tema para que realmente escuchen nuestra opinión y recomendaciones? ¿Qué debemos decirles para que realmente se identifique con la realidad?
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Empatía, empatía y empatía. Debemos ver la situación de nuestros hijos desde su perspectiva. Darles espacio y escucharlos sin guiarlos. Compartan con ellos sus propias historias que sean similares y mándeles a sus hijos el mensaje de que no están solos. Este es el verdadero antídoto para el FOMO, el construir resiliencia y ser parte de la solución. ¡Los empodera mucho!
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5. ¿Cómo podemos identificar si nuestras hijos están presentando angustia o estrés debido a esto?
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En caso de que presenten angustia o estrés, la empatía será muy efectiva para ayudar a reducir estos síntomas. Es importante que utilicen un lenguaje de empoderamiento, en lugar de victimización. Sé muy bien que esto puede ser muy difícil, especialmente como mamás, sin embargo, es importante también el trabajar en nuestras propias heridas del pasado en este tema, en lugar de incrementar la ansiedad de nuestros hijos sin quererlo. Créanme, hablo por experiencia propia.
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6. ¿Puede el FOMO afectar su confianza en sí mismos y hacerlos sentir que no son “suficientes”? ¿Cómo minimizamos el impacto?
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Primero que nada, nadie tiene el poder de hacerte sentir de una forma en particular. Es cómo interpretamos el comportamiento y lo que significa para nosotros. Existe una nueva conversación entre padres e hijos que involucra la empatía, con un enfoque en un liderazgo con una fuerte energía y en ser parte de la solución. Cuando aprendemos a tener conversaciones de auto empoderamiento con nuestros hijos, generamos un incremento en la confianza en sí mismos impresionante.
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7. Ahora que nuestros hijos viven bombardeados constantemente de noticias e información en redes sociales, ¿cómo les enseñamos a discernir lo que es real de lo que no lo es?
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Pienso que una comunicación abierta y continua es muy importante. Hay que explicarles la necesidad de tener parámetros de tiempo y uso en redes sociales. La mayoría de nosotros sabemos muy bien que los minutos se vuelven horas y hasta días muy rápido. El tiempo que nos pasamos usando redes sociales, nos deja sintiéndonos no tan bien. Las noticias falsas o fake-newsson improductivas e inútiles. Casi siempre se trata de un alto nivel de manipulación con un siniestro propósito, explíquenle esto a sus hijos. Esta conversación es muy importante, de hecho pueden hacer de esta conversación con sus hijos un juego de ver quién es más inteligente que los anuncios en la tele para identificar fotografías alteradas o noticias falsas.
Fin
Siento que este artículo se puede resumir en tres palabras: empatía, empatía, empatía. Creo que el hacer sentir a nuestros hijos que verdaderamente son escuchados y que los entendemos sin saltar a querer darles soluciones inmediatamente, puede ser de mucha ayuda para ellos, no solo en este tema en específico, sino en muchos más.
Espero que esta información les sea de tanta ayuda como lo fue para mí. Si quieren aprender más del método educativo de Randi Rubenstein, visiten su página o escuchen su podcast:
RandiRubestein.com
Muchísimas gracias Randi por haber compartido con nosotros tu experiencia y conocimientos. Espero poder volver a colaborar contigo en un futuro muy cercano.