Corriendo entre las Olas
¿Van a salir de vacaciones y no saben cómo continuar con su rutina de ejercicio? Meter sus tenis a la maleta es siempre una muy buena alternativa.
Una de las grandes ventajas de correr, es que prácticamente puedo hacerlo en cualquier lugar. Cuando salgo de vacaciones, trato de meter en mi maleta unos tenis, mi iPod y muchas ganas de encontrar la oportunidad de salir a correr. A veces no es tan fácil porque significa el levantarme un poco más temprano que el resto del grupo con el que viajo, pero indudablemente cada vez que lo logro, vale muchísimo la pena y se convierte en la experiencia más memorable del viaje.
He tenido la maravillosa oportunidad de correr sobre nieve, a la orilla del mar y sobre el asfalto de ciudades fascinantes. Todas y cada una de esas experiencias han enriquecido muchísimo mi historia como corredora amateur. Sin embargo, cada vez que cambio de superficie, trato de hacerlo con las precauciones adecuadas para no sufrir ninguna lesión.
Cuando voy de vacaciones a la playa, una de las actividades que más disfruto es salir a correr junto al mar. La vista es increíble y la experiencia fascinante, sin embargo es importante seguir algunas recomendaciones para poder correr sobre la arena sin ningún problema.
Lo primero que deben de considerar es que por estar en la playa, seguramente correrán en un clima mucho más húmedo y caluroso al que están acostumbrados, por lo que es muy importante estar bien hidratados antes, durante y después del recorrido.
No busquen mejorar su tiempo, ni romper un record personal durante la primera vez que corren sobre arena. Tienen que considerar que correr sobre esta superficie significa un esfuerzo mucho mayor para su cuerpo que el hacerlo sobre una superficie plana. No se sorprendan si corren una distancia más corta a la habitual o en un mayor tiempo al acostumbrado.
Si se les olvida su iPod, ¡no se preocupen! Uno de los soundtracks más terapéuticos es el sonido del rompimiento de las olas a su lado.
Es muy importante también el estar pendientes de dónde pisan cuando van corriendo. La superficie de la playa es muy irregular e incrementa el riesgo de sufrir alguna torcedura o lesión.
Lo ideal es correr sobre el pedazo de arena mojada que van dejando las olas, debido a que es una superficie más firme. A mi en lo personal me gusta alternar entre superficie mojada y seca. Dependiendo de qué tan intenso quiero hacer mi workout, trato de correr lo más posible sobre la superficie seca, utilizando la superficie mojada para períodos de recuperación.
Algunas personas disfrutan correr descalzos. La arena mojada es lo suficientemente suave como para intentarlo, además de que te permite tonificar los músculos del pie y de las pantorrillas. A mí en lo personal no me gusta, estoy muy acostumbrada a sentir el soporte de mis tenis.
Es muy importante también protegerse contra los intensos rayos del sol. Les recomiendo correr con gorra y mucho protector solar.
Les prometo que si les gusta correr, van a disfrutar muchísimo el hacerlo junto al mar. Uno de mis momentos favoritos en la vida, es terminar exhausta después de correr en la playa y acostarme en un camastro a observar el mar, en lo que me tomo una botella de agua helada.
Les recuerdo también que siguen abiertas las inscripciones para el Maratón de la ciudad de Houston este próximo 17 de Enero del 2016. Si no se han inscrito, ¡qué esperan! Denle clic aquí Chevron Houston Marathon.
Si ya lo hicieron, estos meses de verano son perfectos para empezar poco a poco a correr, antes de empezar el entrenamiento oficial.
¡Suerte!
Si están en una playa, mándenme sus fotos y su experiencia de correr sobre la arena a #yomarianablog . Me encanta saber de ustedes.
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*No olviden consultar a su médico antes de realizar cualquier actividad nueva, sobre todo si han tenido anteriormente problemas de espalda o rodillas.